Washington, 5 feb (PL) La incógnita de si el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, trabaja poco o menos que sus predecesores ocupa hoy el centro de la última polémica que ronda al mandatario.
Los cuestionamientos saltaron a la luz pública luego de que el portal de noticias Axios difundiera su horario privado en los tres últimos meses.
Una fuente anónima de la Casa Blanca filtró a ese medio 95 páginas de la agenda del magnate, donde se puede ver que alrededor del 60 por ciento de sus actividades consisten en tiempo ejecutivo.
Cientos de usuarios en redes sociales cuestionan la productividad de Trump durante esas horas y el tema ocupa numerosos titulares en el país.
John Kelly, jefe de gabinete de Trump hasta el pasado mes de enero, fue quien creó el concepto de tiempo ejecutivo debido a que «el presidente odiaba estar atrapado en un horario regular», según publica Axios.
La página web explica que dicha denominación es una franja de horas flexibles en las que no hay diligencias fijas programadas y puede incluir ver televisión, leer periódicos, hablar por teléfono con otros políticos y funcionarios o tuitear, según seis fuentes anónimas que cita ese portal.
Ya en enero de 2018 Axios había revelado que Trump tenía tiempo ejecutivo de 08:00 a 11:00, hora local, y que su jornada en la Casa Blanca empezaba a las 11:00, a diferencia de otros presidentes como George W. Bush, que empezaba a las 06:45.
Ese reporte de hace más de un año cita a funcionarios que sostienen que tiempo ejecutivo casi siempre significa tiempo de ver televisión y Twitter en la residencia (del presidente).
Desde el 7 de noviembre (el día posterior a las elecciones de medio periodo) Trump ha pasado en total 297 horas en tiempo ejecutivo, distribuidas generalmente entre las cinco primeras horas del día o al final del mismo, y 77 horas en reuniones preprogramadas.
No obstante, el portal Axios aclara que los horarios publicados no necesariamente incluyen todas las reuniones y/o actividades, pues muchas son espontáneas y porque hay un cronograma más detallado que solo ve un equipo reducido de la Casa Blanca.
El sitio reconoce que lo que aparece puede ser en realidad una manera genérica de referirse a otras reuniones que sí aparecen en el horario más reservado.
La difusión desató una ola de críticas y comentarios irónicos por parte de cientos de estadounidenses, que llegaron a tildar a Trump de vago.
«La próxima vez que alguien me pregunte qué hice en mis vacaciones, en lugar de decir que tomé muchas siestas, comí comida basura y vi televisión, solo voy a decir tiempo ejecutivo», tuiteó Matthew Dowd, analista político estadounidense de la cadena ABC News.
«No empieza a trabajar hasta casi el mediodía. El 60 por ciento de su horario es tiempo ejecutivo no estructurado. Estas filtraciones dicen mucho sobre el odio que le tiene su propio equipo. ¿Quién está dirigiendo las cosas en realidad?», escribió la abogada y activista feminista Amee Vanderpool.